A las 11:00 horas.
ITINERARIO (hasta el 2017): La Iglesia, Santa Teresa, Cruces,
Ronda, Colón, Convento, Lope de Vega y
plaza de España.

El redoble de las horas y el despojo de la Gloria
son hoy geranio de sangre en el balcón de Roma;
la cobardía no cede ante la súplica
y Claudia Prócula es la voz de quien se ahoga.
El griterío es cosa del destino,
pero ante el Hombre Dios que se presenta,
las rosas se hacen lirios con espinas,
y son pisadas por sandalias
entre piedras camino del patíbulo prescrito.
Las lágrimas se agolpan y amontonan
Sentimientos de rabia y desconsuelo
que solo el Viernes Santo, cuando ha muerto
se torna en gracia de misericordia,
aunque las alas de los ángeles no entiendan
la densidad anómala del aire que impide su aleteo
y los arrastra a la tierra
empapada de sangre derramada
sobre la arcilla gris de los riachuelos del arte.